La última versión de la conocida derivada de Ubuntu que es para muchos la mejor puerta de entrada al variado universo de GNU/Linux, sobre todo gracias a sus fáciles paneles de control y por la inclusión por defecto del entorno de escritorio Cinnamon, que representa a un punto de equilibrio frente a otros entornos y tiene una disposición similar al escritorio de Windows.
Linux Mint 19.3 está basado en Ubuntu 18.04, del que toma los repositorios y todo el software base y le añade sus propias implementaciones de los distintos entornos de escritorio junto a algunas herramientas propias que en líneas generales son más amigables y mejor autoexplicadas que las incluidas en su distribución madre.
En esta ocasión, a niveles generales, se puede empezar destacando la inclusión de un sistema de reportes, el cual se encarga de detectar problemas, ofrecer información del sistema y reportar cuelgues y fallos. En caso de que falte un códec, un paquete de idioma o esté disponible una nueva versión de un driver de terceros o de Linux Mint, el usuario podrá ver en la bandeja del sistema un icono indicándole de la carencia o actualización. Esto viene muy bien para ofrecer un soporte más desatendido y automatizado, haciendo que el usuario solo tenga que abrir la correspondiente herramienta y ejecutar un proceso de instalación/actualización.
Aunque se trata de un cambio menor, el hecho de que en la configuración del idioma se pueda ahora seleccionar el formato de la fecha y la hora de un país determinado ayuda a facilitar la experiencia con el sistema, y es que no en todo el mundo maneja esos datos en el mismo orden, como bien sabemos los hispanoparlantes frente a los anglosajones.
Los monitores HiDPI son un punto en el que GNU/Linux todavía tiene que mejorar, una situación que se complica todavía más teniendo en cuenta la existencia de los muchos entornos de escritorio, que además se apoyan en distintas tecnologías. Linux Mint 19.3 viene a mejorar en ese sentido en todas sus ediciones (Cinnamon, XFCE y MATE). De hecho, desde los encargados de la distribución dicen que “la compatibilidad con HiDPI está casi completa: están soportadas todas las ediciones de Linux Mint 19.3 y, con la excepción de Hexchat y Qt5Settings, todas las aplicaciones que se incluyen por defecto”. Centrándonos en aspectos más específicos, se ha corregido el soporte HiDPI “en los indicadores del protector de pantalla y las vistas previas de los temas.”
El reproductor de vídeos por defecto ha cambiado de XPlayer a Celluloid. El primero se apoya en GStreamer y CluttterGST y solo puede reproducir vídeos sobre CPU, mientras que el segundo utiliza MPV como backend, ofreciendo un rendimiento muy superior y reproducción acelerada por hardware. Sabiendo que MPV se ha convertido en un potente y maduro motor de reproducción de vídeos, el cambio suena hasta lógico. Otros cambios han sido el de Tomboy por Gnote como aplicación predeterminada para tomar notas y la de Gimp por Drawing como aplicación de manipulación de imágenes por defecto.
Entrando en detalles concretos de los escritorios, cada zona del panel de Cinnamon tiene ahora la capacidad de tener su propio tamaño de texto y su propio tamaño para los enlaces simbólicos, en las preferencias de Nemo (administrador de archivos) se puede configurar las acciones que deben estar visibles desde el menú contextual, mejoras en la configuración de las animaciones, Cinnamon puede ser ahora reiniciado sin usar un mecanismo de terceros, se ha mejorado la velocidad del menú de applets y las configuraciones del tema, inclusión de notificaciones silenciosas, configuración de ventana simplificada, panel de configuración y menú remodelados, la configuración de HiDPI ha sido movida al módulo de pantalla y se ha incluido una opción para inhabilitar el touchpad cuando se conecta un ratón, además de otras cosas.